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Descripción: Por supuesto, cualquier tipo puede hablar sobre el hecho de que tiene una puta polla, que al menos puede follar a una multitud de novillas y, maduras infieles caseras por supuesto, al menos follar toda la noche. Pero en la vida real, las cosas son un poco diferentes. La chica decidió comprobar si su amigo decía la verdad, invitándola a visitarla de inmediato para follar, sin malditas citas. Afortunadamente, Scott no es de los que se van a dejar las palabras al viento, así que arrancó la dona de una forma que la tribu de indios no hubiera podido hacer frente…